Son solo 11 días para no emocionarse con su recuerdo, su presencia serena, su saber estar.
No creo que sea fácil entender este doloroso momento para nosotros, si no se ha vivido algo parecido.
Parece una reflexión absurda pero el dolor actual es proporcional al afecto que le teníamos y, este, era muy grande, tanto que ahora, su ausencia, es difícil de sobrellevar.
De hecho siempre pasa ¿no? cuanto más queremos, más nos cuesta su pérdida.
Hace días que intentaba buscar algunas fotos para ponerlas aquí, a modo de pequeño homenaje pero me ha sido imposible hasta hoy. No ha sido fácil verla de nuevo pero ahí van...